El alcalde de Palma, Jaime Martínez, ha anunciado este miércoles la compra de la finca de Son Quint, que tendrá un coste de 1,5 millones de euros. | Teresa Ayuga

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El alcalde de Palma, Jaime Martínez, ha anunciado este miércoles la compra de la finca de Son Quint, que tendrá un coste de 1,5 millones de euros. En total serán dos millones de metros cuadrados y que será «el punto de partida del bosque metropolitano». Este miércoles se ha aprobado en junta de gobierno la adquisición y en breve se tendrá un encuentro con la propiedad para firmar la compra. Martínez puso de relieve el valor histórico, patrimonial, etnológico y natural de la finca, que acoge el Camí Real del siglo XIII, la ruta de la Pedra en Sec y las ruta del Arxiduc Lluis Salvador.

«Este es el punto de partida del bosque metropolitano, que permitirá a todos los ciudadanos contar con un gran pulmón verde, un gran anillo verde que rodea la ciudad. Se trata de un proyecto a corto, medio y largo plazo», dijo Martínez. A los dos millones de metros cuadrados de Son Quint se suman los cuatro millones de metros cuadrados del bosque de Bellver. A esto hay que sumar la próxima adquisición de las canteras de sa Garrigueta y Can Rosselló, sobre los cuáles ya se está llevando a cabo varias propuestas de proyectos arquitectónicos de recuperación junto con la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y que se presentarán en una exposición en septiembre u octubre.

Martínez explicó que también se llevarán a cabo otras medidas para ampliar la masa de zona arbolada en Palma, como «la plantación de 1.400 árboles en el bosque de Bellver y Son Berga, a lo que se sumarán inversiones en el castillo, que acogerá el futuro centro de interpretación de la ciudad junto con Can Balaguer, las Torres del Temple y las galerías de la Plaça Major».

También se llevará a cabo la recuperación de las Casas del Retiro, que será una de las futuras entradas del bosque metropolitano y además, se incorporarán otros espacios verdes como Son Muntaner o Son Puigdorfila. A todo esto, se unirán los terrenos del Lluis Sitjar, «que contará con un polideportivo y un espacio verde», se sumarán intervenciones en el Canódromo y en el Tirador y se conectará con la Falca Verda para dar continuidad al bosque metropolitano«. Se pondrán en marcha una serie de conectores verdes por toda la ciudad para unir el mar con la Serra de Tramuntana. En otros proyectos Son Busquets o el Distrito Digital también habrá un gran protagonismo del arbolado.

El alcalde ha advertido «después de muchos años de reivindicaciones vecinales, llevaremos a cabo ahora un plan de usos y ordenación de la finca de Son Quint». Este plan de usos será consensuado con los vecinos y se espera la utilización de los caminos que ya existen. Además, ha descartado de manera tajante la posibilidad de permitir la caza en la nueva finca municipal.

La finca de Son Quint tiene una extensión de 200 hectáreas y ha sobrevivido a muchos intentos urbanizadores. Situada junto al barrio de La Vileta, cuenta con numerosos caminos transitables. De hecho, cuenta con el antiguo camino real del siglo XIII que unía Pala con Puigpunyent, incorporada por el Consell de Mallorca en la ruta de la Pedra en Sec. Son Quint es la puerta de entrada a la Serra de Tramuntana.