Imagen de uno de los letreros que aparecen en los escaparates de multitud de comercios en Palma. | Toni Cardona

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Con el fin de las clases tanto en los colegios como universitarias, muchos jóvenes buscan un trabajo para poder costearse sus estudios o sus salidas con amigos. Al mismo tiempo, muchos comercios cuelgan carteles de «¿Quieres trabajar con nosotros? Envíanos tu CV», en busca de personal para cubrir la alta demanda que siempre hay en verano.

Pero no solo se buscan estudiantes, también los carteles se exponen para la gente mayor que no tiene empleo. «Hace poco han cogido a una chica de 54 años», afirma María del Mar de Sueños Garau, que asegura que el comercio recibe currículums de personas de más de 50 años. Pero, generalmente, las empresas reciben propuestas de gente de 18 a 30 años e «incluso de menores de edad», afirma la dependienta del Corkcho, en Jaume II.

Solicitudes no faltan, algunas tiendas reciben más de 20 peticiones por semana. «Se envían muchos currículums, pero no damos con el perfil adecuado», admite Francisca de Jasmín. El problema con el que se encuentran es que «la gente no está muy comprometida», complementa. Otro gran problema es que «se creen que todo el mundo puede hacerlo», añade otra dependienta de otro local de la calle Sant Miquel que lamenta que «hay poca profesionalidad».

Las condiciones de trabajo suponen también un hándicap para algunas personas que buscan un empleo. Lógicamente, los comercios ofrecen trabajos con horario comercial, que en muchos casos son de 9 a 21 horas de lunes a sábado, pero hay candidatos que no aceptan esas condiciones y propone las suyas. «Hay personas que quieren trabajar poco y cobrar mucho», resumen los comerciantes.

En época estival es cuando más solicitudes de empleo reciben las tiendas, debido a que es cuando mucha gente, en especial los estudiantes, tienen tiempo. Es la época en que numerosos negocios buscan un refuerzo de personal porque es cuando más gente viene a la isla y también por la demanda de mercado.

Luego hay otros comercios, como el Gia Mia, que tienen el cartel puesto durante todo el año «por lo que pueda pasar», dice la encargada, Gisela, o porque cambian de personal durante todo el año y, por lo tanto, hacen entrevistas constantemente.

Otra barrera para los trabajadores que no dominan los idiomas es que cada vez más las tiendas de muchos municipios, y también de Palma, demandan conocimiento de inglés y alemán. También es habitual que se requiera experiencia en el puesto, lo cual limita a la gente joven que aún no ha trabajado en el sector y le gustaría empezar a hacerlo.

El presidente de PIMEM (Federació de la Pequeña y Mediana Empresa de Mallorca), Jordi Mora, asegura que esta temporada se está repitiendo el mismo problema del año pasado, algo de lo que ya se advirtió el pasado mes de enero desde la patronal, y es que hay empresas que «no pueden estar al cien por cien a causa de la falta de personal».