Emergencia habitacional: Más de 90 personas compiten por cada habitación que se alquila en Palma

Cabe destacar que la capital balear es la que registró un mayor interés por cada habitación que se arrienda de toda España. Le siguen San Sebastián, donde son 65 las personas que se interesan en cada anuncio; Málaga, 47 individuos; y Vitoria, 43 personas. Todas ellas están muy por encima de la media nacional, que es de 23. En el lado opuesto, donde menos personas tienen que competir por cada habitáculo que sale al mercado del alquiler, se encuentran las ciudades de Melilla y Castellón, con solo 5 contactos por cada anuncio; seguidas de Córdoba, con 6 candidatos; Logroño, 7; Cuenca, 8; y Albacete, 9 personas.

Aumenta la demanda y baja la oferta

Cabe destacar que la demanda por las habitaciones de alquiler en Ciutat se ha incrementado un 46 % en el último año. Sin embargo, la oferta se ha reducido un 20 %. Este comportamiento del mercado inmobiliario contrasta con el del conjunto del Estado, que se ha incrementado un 29 %. Francisco Iñareta, portavoz de Idealista, atribuye el descenso experimentado en la capital balear a que «estos propietarios, en parte, decidieron destinar sus viviendas al alquiler de temporada, que en el mismo periodo creció un 72 % en Palma».

En este sentido, expone que «la caída de la oferta de habitaciones, junto a una demanda creciente debido a que son los meses en los que muchos trabajadores acuden a Ciutat para la temporada de trabajo estival, tuvo como consecuencia que el número de personas que compiten por cada habitación creció un 46 %, hasta los 91 interesados por cada una. Palma se convierte así en la capital española en la que más personas 'pelean' por cada habitación en piso compartido».

El precio crece un 25 %

El portavoz de Idealista destaca que «debido a esto, el precio en el mismo periodo ha crecido un 25 %, hasta los 500 euros de media por cada habitación, lo que convierte a Palma en la segunda capital más cara de España para alquilar una habitación, empatada con Madrid y solo superada por Barcelona (565 euros por habitación).

A su modo de ver, «estas cifras demuestran lo elevadísima que es la demanda de este tipo de arrendamientos, proveniente en muchísimas ocasiones de perfiles que no pueden permitirse pagar una vivienda completa o que no ofrecen la suficiente seguridad a los propietarios por su perfil de riesgo. Son indudables las similitudes con lo vivido por el mercado del alquiler permanente, lo que podría adelantar que estos indicadores de precio y competencia en los 'castings' vayan a más en los próximos meses».

Iñareta asegura que «no se puede entender el fenómeno de las habitaciones sin relacionarlo con el alquiler de viviendas y las medidas erróneas tomadas en los últimos seis años, que son también las responsables de que el mercado de habitaciones se esté tensionando. De hecho, los intentos de regulación de este mercado que demandan algunas formaciones tendrían como consecuencia, como ya se ha demostrado, efectos aún más perniciosos en la accesibilidad y los precios». En su opinión, «es imprescindible tomar medidas que devuelvan la confianza de los propietarios en un sistema en el que muchos, a día de hoy, se sienten perseguidos. Se debe entender, a fin de cuentas, que los propietarios no son el problema sino la parte más importante de la solución».