Los jardines de La Misericòrdia. | Redacción Local

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Los jardines de La Misericòrdia arrancarán a principios de octubre unas obras de reforma que implicarán cierres parciales para el público. Se trata de unas actuaciones que estaban pendientes de un trámite municipal. El último fleco que quedaba por cerrar para poder comenzar las obras estaba relacionado con la nueva iluminación y la Comisión de Centro Histórico del Ajuntament dio esta semana el visto bueno al proyecto con la anotación de que el alumbrado debe ser graduable. Las obras constarán de dos fases de nueve semanas cada una. En la primera se cerrará la parte central del jardín y posteriormente se cerrará un lateral. En cualquier caso, el Consell de Mallorca, el titular de este espacio, cuenta con los jardines para organizar actividades la próxima Navidad.

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El proyecto para los emblemáticos jardines incluye una mejora de pavimento para hacerlo accesible, con el objetivo de que todo el mundo pueda participar en actividades culturales en el exterior. Además prevé instalar tomas eléctricas en torretas para facilitar ese tipo de actividades. También se adecuará la evacuación de aguas pluviales y el sistema de riego de los jardines. Igualmente, se colocará un espacio para aparcar bicicletas y otro mobiliario urbano. Por útlimo, la intervención sustituirá las farolas existentes por otras más eficientes con luminarias LED, además de alumbrar las esculturas y el imponente ficus del recinto.

Este último punto es el que estaba pendiente del Ajuntament; en julio se informó favorablemente en la Comisión de Centro Histórico con el matiz de que se hiciera una prueba previa. La dirección de la obra consideraba que esto provocaría retrasos y afectaría a los plazos de ejecución previstos en los pliegos, además de interrumpir actividades que se organicen en los jardines, entre otras alegaciones. Los técnicos han planteado puntos de luz a baja altura con luz cálida, «más respetuosa con la fauna y las personas». Estos focos contarán con un sistema de regulación programada que puede controlarse digitalmente. El modelo escogido, de columnas con proyectores, se utiliza en puntos destacados del centro histórico de Valencia y Barcelona, y en Palma, en el parque de Torre d’en Pau.