El Ajuntament mantendrá la gratuidad en la EMT pero pide más fondos.

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El alcalde de Palma, Jaime Martínez, ha deslizado este lunes que Europa podría considerar ilegal, por discriminatorio, subvencionar el transporte público haciéndolo gratuito sólo para los residentes y no para cualquier ciudadano europeo. «¿Quién pagará los 20 millones que costarán estos no residentes si Europa dice que no se pueden hacer diferencias? ¿Quiere Sánchez subvencionar el transporte público de Palma a los turistas?», ha lanzado el alcalde. En Mallorca existe un precedente, la queja de un ciudadano alemán por el descuento para los residentes en el Tren de Sóller; la Unión Europea consideró que constituye una discriminación por razón de nacionalidad, y la empresa lo tuvo que eliminar.

Martínez ha recalcado que es un asunto que le gustaría trasladar al ministro de Transportes, Óscar Puente: «Si me recibe». La otra gran reivindicación que quiere poner sobre la mesa es precisamente la financiación de la gratuidad, ya que Palma lleva meses denunciando que es insuficiente y que genera un agujero económico en las arcas de la empresa municipal. «La gratuidad del transporte público ha costado a los palmesanos 15 millones», ha insistido Martínez, que ha recordado que la EMT tuvo que suscribir un crédito, que comporta el pago de intereses. «Nos comprometemos a luchar por que el Estado aporte la totalidad del coste».

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En esta línea, el alcalde ha acusado al Gobierno de «engañar» a los ciudadanos con esta medida: «Lo que hay que explicar a los palmesanos es que el transporte público lo pagan ellos». Martínez ha recordado que las cifras de viajeros han ido en aumento (52 millones de viajeros el año pasado y se prevé cerrar el actual con más de 60 millones), mientras que el Estado no ha incrementado la financiación. «Si no cubrimos un mínimo de lo que teníamos previsto, no podemos tener un transporte público de calidad. Para eso necesito recuperar frecuencias y líneas, incorporar nuevos conductores y renovar flota», incidía.

Martínez ha censurado el «oportunismo político» de esta medida, anunciada «a escasos días de que finalice el año», «de manera unilateral y sin aclarar qué cuantía destina para 2025, y lo más sorprendente y grave aún si cabe, cuando aún no ha abonado ni un solo euro de la bonificación prevista para el año en curso».