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Palma quiere de vuelta los objetos de la colección real de Mallorca; una serie de elementos erróneamente atribuidos a Jaume I, pero igualmente de valor histórico, que se encuentran en Madrid por haberlos reclamado el Rey Fernando VII al Ajuntament en 1831. El equipo de gobierno actual tiene previsto iniciar los trámites para solicitar a Patrimonio Nacional la entrega del famoso casco del ‘drac pennat’ y el resto de bienes, que incluirían también una espada, un pavés (escudo), un peto, una silla de montar y una culebrina de mano (arma de fuego del siglo XV).

El pleno aprobó en 2024 una propuesta de Més para reclamar a Madrid los objetos. El primer teniente de alcalde del equipo actual del Ajuntament, Javier Bonet, se ha propuesto lograr que estos bienes regresen a Palma como tarde en 2029, a tiempo para la Festa de l’Estendard en el 800º aniversario de la llegada de las tropas cristianas de Jaume I. Lo cierto es que los objetos en cuestión nunca pertenecieron al Conquistador; son todos posteriores a su época y de hecho el yelmo alado sirvió de enseña a Martín I El Humano, que fue quien lo cedió el año 1407 para la celebración. El caso es que el repertorio se utilizó durante siglos como parte de la ceremonia.

Una venganza periodística

Según el cronista de Palma, Tomeu Bestard, estas antigüedades viajaron a Madrid en el siglo XIX, cuando Fernando VII se interesó por ellas. Una petición que llegó después de que un periódico, El Correo de Madrid, publicara que el Ajuntament de Palma tenía abandonados los objetos en un almacén y que estarían mejor en un museo. Al parecer, el artículo fue «un acto de despecho contra el Ajuntament» por parte del autor «al ver que no prosperaba su aspiración al cargo de cronista de la ciudad».

Durante seis meses Palma no contestó a la petición del bailío de Real Patrimonio, pero ante la insistencia de la Corona, el consistorio «se vio obligado a satisfacer la solicitud», según el cronista.
El inventario de 1898 de la Real Armería de Madrid desmiente, como se decía en otro catálogo medio siglo antes, que los objetos fueran una donación de Mallorca al Rey; sino que «en virtud de Real orden, se instruyó el oportuno expediente» y fueron incautados por el bailío.

Los objetos se atribuyeron erróneamente al Rei en Jaume; eran en realidad de Martín El Humano, posterior a su época. La cimera con el 'drac pennat' fue emblema de los reyes de Aragón desde tiempos de Pedro IV.

Daños en un incendio

Los documentos de la Real Armería recogen que la cimera original sufrió algunos desperfectos como consecuencia de un incendio en las instalaciones en 1884. El yelmo llevaba pintados seis blasones en el frente que quedaron «apenas perceptibles», aunque la Armería conservaba copias hechas antes del suceso.

De todos los bienes de la colección mallorquina, el único que está expuesto a día de hoy es la cimera, «una de las más raras que se conocen», reseñaban en Madrid. En cambio, el casco que se conserva en Cort y que se saca cada 31 de diciembre es una réplica que la Armería facilitó a Palma en 1992.