Medio año después de que el pleno del Ajuntament de Alaró decidiese
rechazar, con los votos del PSOE y del PP, el proyecto del Consell
Insular de Mallorca para reformar la hospedería del Castell, éste
se encuentra en punto muerto.
En la última reunión de la comisión mixta, integrada por tres
representantes del Ajuntament, uno por cada partido con
representación (PSOE, PP y PSM) y por otros tres de la Parroquia,
el que hasta la fecha era su presidente, Bartomeu Comas (PP),
dimitió de su cargo «porque ya le toca el turno de presidir la
comisión a la Parroquia». Además, Comas afirmó que «desde el
Ajuntament hemos propuesto, por ejemplo, la creación de una
fundación para gestionar la hospedería, pero desde la Parroquia no
nos han contestado». Comas reconoció, sin embargo, que el asunto de
la reforma de la hospedería «ha quedado bastante estancado». El
párroco Sebastià Jaume partidario del convenio con el CIM,
manifestó que era «una pena que las cosas estén estancadas», y
recordó la ingente labor de la comisión mixta que,
«desgraciadamente, no se ha traducido en hechos».
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