Alexandre Ballester leyó el pregón que daba inicio a las fiestas de
Sant Antoni, ayer, en la sala de plenos del Ajuntament de sa Pobla.
Ballester, cronista oficial de la villa, escogió un tema que
despertó la expectación de los asistentes que llenaban el recinto
en que se celebró el acto.
El cronista hizo un análisis formal, pero también otro más
profundo, sobre las canciones populares anónimas, centrándose en la
que empieza diciendo «Una vida, dues vides,...». Según Ballester,
la formalidad de estas composiciones las convierten en «auténticas
poesías, algunas de las cuales incluso con aires shakespearianos».
De esta canción, Alexandre destacó la carga sexual y erótica que
encerraba. El laurel y el mirto que aparecen en dicha canción eran
los atributos de los dioses de la mitología griega, Apolo y
Afrodita. Ballester se preguntaba cómo era posible que un payés
pobler, seguramente analfabeto, utilizase los mismos elementos que
aparecen en Grecia. La respuesta que ofrece el cronista es que el
Mediterráneo ha sido durante siglos un círculo de transmisión de
culturas. Una vez analizado el amor, Ballester pasó a tratar la
vida y la muerte en las canciones anónimas, relatando la tremenda
historia del asesinato de Martí Seguí en 1832 a manos de un
guerrer, es decir, un contrincante amoroso.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.