Una gran escultura de bronce, homenaje a los trencadors de mares,
preside desde ayer la entrada de Muro en la rotonda de Es Marjals.
La escultura, obra del escultor mallorquín Jaume Mir, fue
inaugurada ayer dentro de los actos de Sant Antoni. El acto estuvo
presidido por la presidenta del Consell Insular de Mallorca (CIM),
Maria Antònia Munar, quien, acompañado del alcalde de Muro, Jaume
Perelló, y del escultor Jaume Mir, descubrió la escultura de
bronce. La monumental obra, como símbolo de lo que ha representado
el oficio de trencador de marès para el pueblo de Muro, da la
bienvenida a los visitantes, en el cruce de la carretera de sa
Pobla, justo en medio de dos antiguas canteras.
En Muro viven todavía unas 25 personas mayores que dedicaron su
vida a picar el marès en las alrededor de 40 canteras que llegó a
tener la localidad en sus mejores tiempos. Seis de estas personas,
las de más edad, recibieron ayer un homenaje especial, asistiendo
al acto como invitadas de honor.
Toni Goig, a sus 92 años, es el más anciano superviviente de los
trencadors de marès de Muro. Él y otros compañeros no dudaron en
hacer una demostración de cómo se trabajaba para sacar, uno a uno,
los cantos de marès. Tòfol Coco, otro de los expertos en este
antiguo oficio, contó que cobraban 25 céntimos por cada canto de
marès que sacaban y que los más trabajadores conseguían sacar unos
20 al día, aunque con 12 ya se daban por satisfechos.
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