La instalación de 28 viveros para el cultivo de champiñones en una
finca rústica en la zona de Binitaref y Son Oliver, en el término
municipal de Sineu, preocupa a los más de veinte vecinos que
residen en la zona.
Los vecinos afectados indican que el proyecto afecta a una
extensión de tres quarterades y que la actividad es desmesurada en
relación al terreno que ocupa, por lo que causará un grave impacto
ambiental y molestias a los residentes. Según los vecinos, «un
vivero de estas características utiliza abonos altamente
contaminantes que pueden provocar peligro de filtraciones en los
acuíferos de la zona». También alegan las molestias que provocará
el continuo tráfico de camiones pesados.
La portavoz de la asociación de vecinos, Maria Ramon Bergas
indicó que «no estamos en contra de este tipo de actividad que sin
duda debe hacerse en el campo, pero creemos que este proyecto en
particular no respeta el entorno natural por lo que queremos que
todas las instituciones implicadas, empezando por el Ajuntament,
vigilen estrictamente el cumplimiento de la normativa».
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