Maria Salom y Antoni Montilla, durante la rueda de prensa.

TW
0
GAM/MIQUEL BAUÇÀ El nuevo planeamiento recorta el suelo urbanizable en algunas zonas pero también permite desarrollar tres nuevas urbanizaciones en es Caülls, sa Cabaneta y es Pinaret.

Durante el debate previo a la votación, Antoni Montilla (PP) se quejó de que se hubieran desestimado las sugerencias y alegaciones de su grupo sin que les hubieran convencido las explicaciones dadas. Asimismo, se quejó que en la zona de Pòrtol y sa Cabaneta se pueda construir en una quarterada y, en cambio, en es Pla de na Tesa se necesite más terreno. En su opinión, existe demasiado crecimiento. Como ejemplo, citó es Pla de na Tesa y Cas Capità, que pueden llegar a albergar 11.292 habitantes.

Rafel Crespí (PSM) realizó una larga intervención y planteó su creencia de que un gobierno más valiente hubiese podido desclasificar más territorio, pudiendo salvar zonas como es Caülls y acusó al equipo de gobierno de culminar la tarea de depredación iniciada por Guillem Vidal. En su intervención, cuestionó la legalidad de unos adosados que se van a construir en la plaza del Ajuntament en unos terrenos familiares del presidente de Idma e interrogó directamente al batle, Miquel Bestard, al que recriminó no haber actuado con mayor tacto al recordar que desde el Ajuntament se había asegurado que no habría más adosados en los núcleos históricos.