Cinco agentes de la Policía Local escoltaron al alcalde cuando salió del Ajuntament, ante las protestas de los ecologistas.

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La aprobación del proyecto definitivo de la urbanización y el campo de golf de es Pujol, junto a s'Alqueria Blanca, contó con el apoyo del alcalde, Cosme Adrover, y cuatro concejales del PP. En cambio, el dimitido Miquel Amengual y los ediles Joan Serra y Joan Roig, que apoyaron la elección de Miquel Vidal como candidato a la Alcaldía, en detrimento de Adrover, no asistieron a la sesión extraordinaria.

La luz verde a es Pujol se produce cinco días antes de que sean aprobadas las Directrices de Ordenación del Territorio (DOT), que impedirán la aprobación de nuevas urbanizaciones aisladas, como es este caso.

El pleno fue muy tenso, y en el salón de actos se dieron citas numerosas personas contrarias al complejo. El portavoz del PSM, Joan Antoni Sunyer, solicitó al equipo de gobierno que dejara el tema sobre la mesa. Fue en balde.

Ya en la calle, a la salida del pleno, unas 25 personas desplegaron pancartas con escritos como «Prou d'urbanitzacions» y proclamaron lemas contra el alcalde. Finalmente, Cosme Adrover salió de la Casa de la Vila escoltado por cinco agentes de la Policía Local mientras le gritaban «Cosme terrorista». De entre el público se le lanzó al rostro del batle un puñado de lacitos verdes como los recogidos semanas atrás en una consulta popular en s'Alqueria Blanca.