Andreu Prohens (PP), alcalde de Campos, afirmó ayer a este
periódico que respeta la decisión del Tribunal Supremo, «pero no la
comparto. La verdad es que desde el Ajuntament estamos a la espera
de una resolución definitiva de la sentencia, para posteriormente
actuar en consecuencia».
La sentencia del Tribunal Supremo de la que ya informó ayer
Ultima Hora implica mantener la actual
clasificación urbanística en la zona de ses Covetes, que deja fuera
de ordenación la mayor parte de los 68 apartamentos a medio
construir de la urbanización Torre Marina. El nuevo fallo mantiene
en la ilegalidad el complejo urbanístico paralizado por orden
judicial en 1995.
Prohens manifestó que «como alcalde me gustaría que esta
historia terminara cuanto antes mejor y que se dicte
definitivamente si la obra se tienen que demoler o por el contrario
si se pueden concluir y legalizar completamente. Lo cierto es que
tal y como está la obra corre el peligro de transformarse en una
urbanización fantasma».
Por contra los grupos de la oposición del Ajuntament de Campos
están satisfechos por la sentencia del Tribunal Supremo, al igual
que lo están los integrantes del GOB. El portavoz nacionalista,
Joan Juan, afirmó: «Estamos satisfechos, porque el Supremo nos da
la razón».
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