La Sociedad Círculo Recreativo de Muro ha desaparecido tras 73 años
de historia después de que la última junta general ordinaria, a la
que sólo asistieron 19 de sus 120 socios, decidiese subastar todos
los bienes del Círculo y disolver la sociedad. Ahora, la veintena
de socios que acudía diariamente al local del Círculo, situado en
un piso sobre el Bar Olímpic, se han trasladado al local de la otra
entidad social que aún funciona en Muro, el Fomento de Cultura.
Ante la disolución del Círculo, se han levantado algunas voces
de protesta por parte de algunos socios, ante lo que consideran un
hecho «moralmente demoledor». Es el caso de uno de sus ex
presidentes, Gabriel Barceló Mas, quien asegura que «no es
comprensible la aceleración de los hechos que ocurrieron durante la
última junta. Todo se ha hecho de mala manera». Barceló apunta que
en la convocatoria de la junta general «no se hacía mención a la
liquidación». De haber sido así, Barceló está seguro de que muchos
más socios hubiesen asistido a la junta para evitar la disolución
del Círculo.
La junta general acordó, previa autorización del último
presidente, José Fornés Salamanca, subastar los bienes de la
sociedad. El acuerdo, adoptado el 9 de julio, se hizo efectivo a la
mañana del día siguiente. Una televisión, una radio antigua,
algunos muebles viejos, jarrones con flores secas eran lo poco que
quedaba del esplendor de una sociedad que en sus mejores tiempos
llegó a tener más de 600 socios y que organizaba actos con la
presencia de José Guardiola o Mari Santpere.
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