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A. VICENS/R. P. F. En el cementerio de Pollença han aparecido una serie de estropicios de poca importancia ocasionados por un rebaño de cabras, según han informado fuentes municipales. Al parecer, los animales que viven en unos terrenos cercanos al cementerio a menudo en el camposanto para saciar su sed. Para ello, saltan al recinto del cementerio y beben agua de alguno de los maceteros que decoran las tumbas. Hace unos días, las cabras vieron gente que acudía al cementerio y huyeron asustadas en tropel, hundiendo una lápida que estaba en mal estado, tiraron una cruz y arrancaron flores y plantas. En principio se pensó en que era una gamberrada.

Por su parte, la alcaldesa de Pollença, Francisca Ramon, explicó que se ha puesto en contacto con la Conselleria d'Economia i Agricultura para llevar a cabo una redada y capturar a los animales.

De momento se desconoce a los propietarios y nadie quiere hacerse cargo de lo ocurrido.