Los chiqueros que se construyeron el pasado mes de julio para
adaptar las instalaciones de la plaza de toros de Inca a la
legalidad, y de esta manera poder celebrar la tradicional corrida
de toros de las fiestas de Sant Abdon, han provocado las quejas de
la concejala del PSM Francisca Vives. Vives explicó a
Ultima Hora que «las obras son un atentado al
patrimonio arquitectónico de Inca y además se han hecho invadiendo
un espacio que según el Plan General de Ordenación Urbana de Inca
es una zona verde».
El PSM califica la construcción de un auténtico atentado visual
y patrimonial, y más teniendo en cuenta que se ha hecho junto a un
edificio catalogado de interés cultural y arquitectónico. La edil
del PSM cree que «si las obras eran necesarias deberían haberse
hecho con previsión y con el tiempo suficiente para realizar un
proyecto con unos criterios arquitectónicos y de estética que
hubiesen respetado el emblemático edificio de la plaza de
toros».
Según Vives, «el Ajuntament ha actuado totalmente a espaldas de
la Ley, y si esta obra la hubiese hecho cualquier ciudadano se
habría paralizado de forma inmediata». La conservación del
patrimonio de la ciudad de Inca preocupa a los nacionalistas, que
quieren que el Ajuntament empiece a vigilar su conservación,
impidiendo los atentados que ha sufrido durante años.
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