El Ajuntament de Pollença ha pedido financiación al Govern de les
Illes Balears para convertir la zona húmeda de la Gola del Port de
Pollença en un parque protegido. Hace siete años, el Consistorio ya
encargó redactar un plan especial para regular esta zona húmeda.
Sin embargo, por motivos económicos este plan no ha sido ejecutado
a pesar de que existe un anteproyecto. La expropiación y ejecución
estaba presupuestado en unos 800 millones de pesetas.
La alcaldesa, Francisca Ramon, aprovechó ayer la visita del
presidente autonómico, Francesc Antich, y de la consellera de Medi
Ambient, Margalida Rosselló, para enseñarles «el estado de
degradación en que se encuentra la zona húmeda de alrededor 11
hectáreas». Ambos se mostraron muy interesados y vieron con
optimismo su ejecución, que según Antich «cumpliría todas las
necesidades y dignificaría aún más esta zona turística».
Por otro lado, los representantes locales explicaron al
president Antich las inversiones municipales prioritarias. «Antes
de ejecutar grandes proyectos es necesario dar solución a las
necesidades que tiene la gente», señaló la alcaldesa. La ampliación
de la depuradora será necesaria a corto plazo y todo apunta a que
durante la próxima temporada turística, una vez se recepcionen las
cinco urbanizaciones que están pendientes, la depuradora se quedará
pequeña.
Desde Medi Ambient se realizarán los estudios necesarios para
encontrar una solución.
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