Son Servera pide ayuda al Govern para impedir que una cantera invada una zona protegida

Antoni Cànoves (PSM) y Eduard Servera (PSOE), portavoces del pacto de gobierno de Son Servera, se han mostrado a favor de que se delimite el perímetro de la cantera «y que se impida su ampliación en dirección a la zona de molinos y al área natural de Penya Roja».

Hasta el momento no se ha recibido ninguna respuesta clara del Govern porque todavía se está trabajando en la revisión del Plan Director de Canteras que se empezó a elaborar por parte del anterior Ejecutivo autonómico y se ha pedido al Consistorio que espere un poco para poder conseguir evitar que se amplíe el perímetro de la cantera, explicó Cànoves.

La cantera de Penya Roja ha sido motivo de conflicto desde hace más de cinco años. Los residentes en los alrededores de la explotación minera presentaron en agosto de 1994 una denuncia ante el juzgado de guardia de Manacor contra Gravinsa y el Ajuntament de Son Servera por un presunto delito ecológico. Aunque la querella no prosperó, sí resultó un auténtico revulsivo para el municipio. Los vecinos pidieron al Ajuntament, en aquellos momentos presidido por quien es el actual alcalde, Eduard Servera, el cierre de la cantera.

La cantera no se cerró al tener adquirida la empresa sus derechos, lo que ha provocado que se continúen realizando protestas por parte de los vecinos y que se vea con temor cómo las grúas continúan excavando en la ladera.

En los alrededores de la cantera están ubicados varios molinos. En 1996, la Associació per a la Revitalitzció dels Centres Antics (ARCA) ya denunció la fuerte preocupación de los vecinos y de la propia asociación por el peligro que suponía la cantera, que hacía temer que se pudieran ver afectados los molinos de En Pere Mal y otros.