Los ingresos urbanísticos excepcionales, como los 220 millones de
la plusvalía prevista por la venta del complejo Bellevue y los que
provienen de diferentes convenios urbanísticos firmados el pasado
año, han hecho posible que el Ajuntament d'Alcúdia pueda ejecutar
durante este año inversiones por un valor 916 millones de pesetas,
cantidad que supone un 26'9 por ciento de los 3.406, 8 millones de
pesetas que suma el total del presupuesto del 2000.
El alcalde de Alcúdia, Miquel Ferrer (UM), y el primer teniente
alcalde y regidor de Hisenda, Antoni Alemany (PSOE), presentaron
ayer los presupuestos del 2000 del municipio, los primeros de esta
legislatura y del actual equipo de gobierno formado por el pacto
UM-PSOE. Los dos mandatarios de Alcúdia reconocieron que en los
próximos años no se podrá contar con los ingresos excepcionales
referidos y que esta es la razón por la que los mencionados
ingresos se hayan vinculado a inversiones. También bajarán los
ingresos por impuestos de construcciones. Para cubrir el déficit de
estos ingresos, el Ajuntament deberá buscar la fórmula para
incrementar los ingresos por otros conceptos. Alemany puso como
ejemplo los ingresos patrimoniales que con 55'7 millones de pesetas
representan sólo el 1'7 del presupuesto, según el concejal, una
cantidad muy baja por el patrimonio municipal que tiene el
Ajuntament.
El alcalde Miquel Ferrer aseguró que «los presupuestos del 2000
son realistas y ajustados a los objetivos sociales, educativos y
culturales que nos marcamos los dos partidos cuando firmamos el
pacto de gobierno» y reconoció también que son unos presupuestos
inversores que responden en parte a la construcción del nuevo
centro escolar, que será posible merced al convenio que se firmará
en breve con la Conselleria d'Educació i Cultura y a cuya obra se
dedican 355 millones, de los 916 previstos para inversiones.
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