Urge la rehabilitación de las Cases des Mestres, en donde fueron hallados los dos jóvenes muertos por una supuesta sobredosis.

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Drogas, seguridad ciudadana e inmigración son tres problemas sociales que se han puesto de manifiesto en Inca estas últimas semanas y muy especialmente por la muerte por supuesta sobredosis de dos jóvenes de Inca de 19 y 17 años, cuyos cadáveres fueron hallados anteayer en las Cases des Mestres, un edificio abandonado que se encuentra en ruinas y que ha sido invadido por okupas en diferentes ocasiones. El alcalde de Inca, Pere Rotger, indicó ayer a Ultima Hora : «Voy a convocar la junta de seguridad ciudadana para debatir tres cuestiones que me preocupan: drogas, seguridad ciudadana y emigración».

«Los datos de la Guardia Civil y la Policía Local no detectan un aumento de delincuencia, pero mi impresión y la de muchos ciudadanos es que han proliferado pandillas de adolescentes de entre 14 y 18 años que se reúnen para el consumo de drogas», ha indicado el batle.

El alcalde cree que se deben tomar medidas contundentes para detectar los focos de tráfico de drogas, ya que aunque se han tenido denuncias de posibles focos de distribución en Inca, es muy difícil detectarlos. Rotger aseguró: «Debemos tener informados a los jóvenes y tomar medidas para evitar males mayores».

Rotger reconoció también que el problema de la emigración provoca ya reiteradas denuncias de vecinos que han pedido una inspección sanitaria en viviendas concretas porque sospechan que muchos inmigrantes viven hacinados.

El alcalde expresó ayer su interés por saber «el número de emigrantes que viven en Inca y en qué condiciones para poder ejercer un control de los problemas sociales que puedan surgir. En este sentido, la Ley de Extranjería no ayuda porque ha provocado una gran confusión de quien es legal o no».