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M.M.H. «La democracia aún no ha llegado ni a la Iglesia ni al pueblo de Manacor». Con estas palabras, Jaume Santandreu replicó en declaraciones a Radio-Part Forana a las acusaciones del sacerdote Tomàs Riera que propiciaron los incidentes del pasado lunes en la parroquia dels Dolors del municipio manacorí. Santandreu añadió que «algunos sectores de la población han impedido que las heridas abiertas en la Guerra Civil cicatrizaran y esto impide la reconciliación entre hermanos».

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Con relación a los incidentes verbales con el sacerdote Riera, Jaume Santandreu considera que «es inverosímil que una persona como Tomàs Riera, que parece defender los fusilamientos de 900 republicanos en Son Coletes, antiguo cementerio de Manacor, sea vicario de la parroquia». Y agrega que «no puede ofender la memoria de los mártires de la historia». Por esta razón, Santandreu añadió que «si sólo me encuentro con él, no volveré a oficiar ningún acto litúrgico en la parroquia porque no respondo de mis actos; cuando me pongo a cien grados ardo».

Con referencia a la carta enviada por los familiares de la difunta que arremetía contra la hipocresía y falsedad de la Iglesia y del sacerdote Riera, Santandreu ha explicado que «es positivo que la gente manifieste públicamente que pierde la fe en la institución, y igual de positivo es que se planteen si confían en la Iglesia o en Jesús de Nazaret, yo creo que hay que seguir la filosofía de Jesús». El sacerdote añadió en su entrevista que en Manacor aún quedan reminiscencias del Movimiento del 36: «Aún no se ha conseguido que un alcalde del municipio vaya al homenaje a los republicanos de Son Coletes. Hasta que no venga al acto, no será el alcalde de todos».