Los dos municipios quieren instalar un retén permanente de policía para tener la costa vigilada.

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Los ayuntamientos de Son Servera y Sant Llorenç están unificando esfuerzos para conseguir que la playa de Cala Millor sea una de las mejores dotadas en servicios de vigilancia, seguridad y sanidad. La iniciativa ha partido del alcalde de Son Servera, Eduard Servera (PSOE), quien se entrevistó ayer por la mañana con el delegado de Turismo en el Ajuntament de Sant Llorenç, Miquel Galmés (GISC), para llevar a cabo un plan conjunto.

El proyecto planteado por Servera consiste en rehabilitar el antiguo edificio de la Cruz Roja de Cala Millor, que actualmente está ocupada por la Guardia Civil y el equipo de socorristas. El objetivo es que estas dependencias acojan el cuartel de la Benemérita, un retén permanente de la policía local marítima, una sala de curas adecuada y un alojamiento para el equipo de socorristas. Servera explicó que «nuestra intención es conseguir que Cala Millor sea una playa modélica en todos los sentidos, actualmente el antiguo edificio de la Cruz Roja se encuentra en muy mal estado y no se adapta a las necesidades actuales, pero con una buena reforma se podría aprovechar mejor su espacio y subsanar estas deficiencias».

Otro de los proyectos es dotar la playa con aseos públicos y servicio de duchas «puesto que es una de las quejas principales que nos presentan los turistas que veranean en Cala Millor». Asimismo, se pretenden instalar más rampas de madera para suprimir las barreras arquitectónicas y ampliar el equipo de sillas acuáticas para minusválidos. Miquel Galmés está a favor del proyecto: «La idea de Servera es muy buena porque necesitamos unas instalaciones dignas que ofrezcan todos los servicios». El objetivo es contar con toda la infraestructura el próximo verano y, para ello, los dos ayuntamientos destinarán una partida en el presupuesto del año 2001.