Durante los cerca de once años de vida que ha tenido el vertedero
de alta densidad de ses Barraques se han vertido unas 500.000
toneladas de basura que han ocupado un volumen aproximado de
300.000 metros cúbicos. Esta enorme cantidad de residuos ha sido
compactada tras un periodo de fermentación aeróbica y dentro de
medio año estará completamente sepultada bajo un manto de tierra de
un metro de espesor y una cubierta vegetal.
En noviembre de 1999 el Ajuntament de Calvià adjudicó a la
empresa Idom Ingeniería y Consultoría SA el proyecto para sellar el
basurero de Calvià. Ahora, un año después, cuatro empresas optan a
la concesión para ejecutar la clausura y rehabilitación del
entorno.
La redacción del proyecto de sellado del vertedero ha costado 15
millones de pesetas y la ejecución del mismo está presupuestada en
191 millones más. Esta actuación contempla la creación de una red
de recogida y drenaje de las aguas pluviales y los lixiviados
(líquidos resultantes de la putrefacción de los residuos) para
evitar la contaminación de los torrentes próximos. Una capa de
tierra orgánica debe cubrir los 42.000 m2 que ocupa la superficie
del vertedero y posteriormente se procederá a la plantación de una
cubierta vegetal y la reintegración paisajística del conjunto.
Las obras se prolongarán durante seis meses. A partir del lunes,
las basuras recogidas en el término municipal de Calvià serán
transportadas hasta la planta incineradora de Son Reus, en
Palma.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.