Alaró estrenó ayer el primer mercadillo totalmente artesanal que se
instala en el pueblo. Los puestos, ubicados junto a la iglesia,
complementarán el tradicional mercadillo de los sábados. El
alcalde, Josep Gomila, ha explicado que «al trasladar el mercadillo
tradicional a los sábados las calles del pueblo han ganado vida.
Antes sólo acudían las personas mayores pero ahora son muchos los
que se animan a dar un paseo y el mercado artesano será ahora un
complemento más».
A primera hora de la mañana de ayer ya eran muchas las personas
que acudían al recién estrenado mercadillo artesanal llamados por
la curiosidad. En el recinto se agolpaban una decena de puestos en
los que se comercializan desde tejidos hasta piezas de cerámica,
pasando por los exquisitos embutidos.
Aunque el mercado artesanal comienza de una forma humilde con
apenas una decena de comerciantes el alcalde augura un buen futuro
para esta iniciativa. «Hoy hay poca gente porque muchos
comerciantes tienen fira en otros pueblos, pero cada semana irá
creciendo, por lo que seguramente se ampliará la muestra hasta
otras calles», explicó Gomila.
El mercado artesanal se ubicará cada sábado en un pequeño
recinto cerrado junto a la iglesia, sólo a unos metros del
tradicional mercadillo que ocupa la plaza puntualmente cada sábado.
El Ajuntament regalará la tasa de venta a los comerciantes que
quieran exponer sus productos durante los dos primeros meses.
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