La gestión económica de los últimos ejercicios, inversiones sin
realizar o ejecutadas por menos dinero del previsto y más ingresos
de los calculados han acumulado un remanente de 600 millones de
pesetas en las arcas municipales y esta cifra condicionará en parte
los presupuestos de 2001. Una parte de este remanente (369 millones
de pesetas) se destinará a cancelar préstamos bancarios y el resto
se incorporará al presupuesto del próximo ejercicio incrementando
las partidas de inversiones, fiestas y subvenciones, entre otras.
La alcaldesa, Margalida Moner, informó a este periódico que el
año que viene se gestionarán 1.643 millones de pesetas frente a los
1.450 del presente, lo que significa un incremento del 13'29%. Las
inversiones pasan de 326 a 411 millones, es decir, aumentan en un
26'13%.
Algunas de las inversiones previstas más significativas son la
instalación de la biblioteca pública municipal en el edificio
anteriormente ocupado por el Ajuntament, cuyo proyecto ya esta
prácticamente acabado. Otras previsiones son mejorar el campo de
fútbol de sa Plana (25 millones), construir la escuela de música en
la antigua escoleta (191), construir una piscina descubierta en el
polideportivo del Port (20), pavimentar parte de es Pantaleu (32),
arreglar calles (52) y dotar de alcantarillado el barrio de Cas
Vidals (17).
Los presupuestos fueron aprobados el pasado jueves en la
Comisión Informativa por parte del equipo de gobierno y serán
elevados a pleno el próximo jueves.
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