El municipio de Campos será objeto de un plan piloto que consistirá
en restaurar y recuperar 10 de los 500 molinos harineros y de agua
que existen en el municipio para que puedan producir energía eólica
y suministrar electricidad a una parte del pueblo. Este proyecto
implica una inversión inicial de 106 millones de pesetas que
aportará el Ministerio de Medio Ambiente.
El auditorio de Campos fue el escenario ayer por la mañana de la
firma del convenio de restauración ambiental, que contó con la
participación activa del ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas;
el alcalde de Campos, Andreu Prohens, y el presidente de la
compañía eléctrica GESA, Bartomeu Reus. En la firma del convenio
intervienen el Instituto de Diversificación en el ahorro
energético, dependiente del Ministerio de Ciencia y Nuevas
Tecnológicas; la empresa Almonaina, que depende del Ministerio de
Medio Ambiente; el Ajuntament de Campos y GESA.
El ministro Matas explicó que el proceso experimental «se
realizará en diez molinos que serán la fuente de producción de la
energía eólica y GESA se compromete a comprar esta energía al
precio que estipula la ley. Cada uno de estos molinos suministrará
electricidad a 15 viviendas, por lo que si el proyecto resulta
positivo se extenderá a la totalidad de los 500 molinos que existen
en el municipio de Campos».
El ministro Matas explicó también que su objetivo «es llevar
este proceso experimental a otras localidades que disponen de este
tipo de edificios, como por ejemplo el Pla de Sant Jordi (Palma),
donde este proyecto puede también funcionar perfectamente». «En
Mallorca hay alrededor de 3.000 molinos y nuestra intención es
poderlos utilizar para que produzcan la energía eólica», agregó
Jaume Matas.
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