El municipio de Artà será objeto de un proyecto de interpretación
ambiental financiado en el 60 por ciento por la Unión Europea, un
10 por ciento por la Universitat de les Illes Balears y el 30 por
ciento restante será aportado por el Ajuntament de forma
plurianual. El presupuesto final del proyecto es de unos 30
millones de pesetas.
El proyecto titulado «Ferrutx, cap a un model municipal
d'interpretació Ambiental a zones turístiques saturades», consiste
en dar a conocer la realidad que tiene el municipio enmarcado en un
territorio turísticamente saturado. Según explicó Miquel Carrió,
representante de la UIB, «Artà es una zona totalmente discordante
del resto de la Isla. El pueblo ha conservado sus valores y esto,
tal vez, ha ralentizado su desarrollo económico. El objetivo del
proyecto es dar a conocer aquello que hay y aprender a usarlo como
es debido».
«El programa que se llevará a cabo en Artà es una experiencia
piloto que puede ser muy útil a otros municipios de las comarcas de
es Pla y es Raiguer. Sus dos objetivos principales son contribuir
al desarrollo del turismo sostenible con la plena implicación de la
comunidad y procurar la preservación del patrimonio natural de la
zona de forma que tanto los turistas como los residentes se puedan
beneficiar», explica Carrió.
«Es necesario crear un atractivo diferente al de sol y playa,
para ello se harán dos centros de visitantes con exposiciones
permanentes donde se ofrecerá toda la información necesaria del
municipio. También se hará una guía de interpretación de las cosas
que se pueden visitar», agregó. «Se harán cuatro itinerarios: uno
urbano, dos paisajísticos y otro histórico arqueológico. Además,
también se quiere fomentar la investigación en el campo de la
interpretación». El proyecto actúa sólo en propiedades públicas,
aunque con total participación ciudadana y será ejecutado en tres
años.
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