Las obras de la futura iglesia de sa Coma, en el municipio de Sant
Llorenç, podrían estar acabadas dentro de dos años. Previamente,
será necesario cambiar el uso del solar, pues en la normativa
urbanística actual este terreno está calificado como zona de
viviendas unifamiliares.
El delegado de sa Coma del Ajuntament de Sant Llorenç, Joan
Santandreu, explicó que «cuando los propietarios cedieron el
terreno al Ajuntament pusieron como condición que debía de
utilizarse para la iglesia». El proyecto y la dirección de obras
costará cuatro millones de pesetas. La nueva iglesia podrá albergar
300 personas y estará ubicada en un solar de 1.000 metros
cuadrados.
Las obras costarán 103 millones de pesetas. El proyecto ha sido
diseñado por el arquitecto Joan Blanes, quien ha estado en contacto
con el arquitecto del Obispado de Mallorca.
Santandreu señaló que este proyecto responde a una petición
popular, ya que «en esta zona costera llorencina no hay iglesia y
los feligreses tienen que acudir a Cala Millor o a s'Illot. Hay que
tener en cuenta que la población fija de sa Coma es de 1.300
personas y que en verano esta cifra se dispara». «Los extranjeros
que pasan sus vacaciones o largas temporadas en sa Coma también
deben tener un templo», añade Santandreu.
El proyecto incluye una zona ajardinada en los alrededores del
edificio, que quedará conectada con el paseo peatonal que ya está
construido.
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