El alcalde, Joan Font, junto a Pere Sampol, Celestí Alomar y varios ediles del Ajuntament de Petra. Foto: J.M.S.

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JOSEP MARIA SASTRE La parroquia de Sant Pere de Petra albergó ayer el acto institucional central de la conmemoración del 700 aniversario de las Ordinacions de Jaume II en que el entonces llogaret quedó constituido como pueblo. El acto clausuró todo un año de celebraciones en que el Ajuntament ha organizado distintas fiestas.

Los protagonistas del comienzo de la celebración fueron todos los sacerdotes nacidos en Petra y aquellos que han estado en la parroquia local que acudieron a la localidad para estar junto a los petrers en un día tan señalado. El rector de Petra, Bartomeu Ramis, ofició la misa que fue concelebrada por once sacerdotes más. En el sermón, Ramis recordó la importancia de los petrers que durante 700 años han ido creando el pueblo. Además, señaló que Petra debe prosperar teniendo siempre presente el lema de Frai Juníper Serra: «Sempre cap endavant, mai cap enrrere».

El Ejecutivo autonómico estuvo representado por el vicepresident del Govern, Pere Sampol, y el conseller de Turisme, Celestí Alomar. Además, estuvieron presentes los ediles del Ajuntament de Petra, encabezados por el alcalde de la localidad, Joan Font. Los parlamentos, tanto de Sampol como de Font, adquirieron un carácter marcadamente nacionalista al señalar ambos la importancia de que los vecinos de los pueblos de Mallorca que cumplen el 700 aniversario sepan defender el legado, la identidad cultural y las raíces profundas ante la realidad multiracial de Mallorca.

Pere Sampol afirmó: «Tenemos depositados unos valores y una cultura propia que nos hacen singulares y que debemos mantener en unos momentos en que vivimos una invasión pacífica». Por su parte, el alcalde de Petra hizo un llamamiento a los vecinos de la localidad para que «se rebelen ante los que quieren imponer su cultura y su lengua». «Debemos tener bien presente nuestro origen de petrers y preservar la realidad cultural», agregó.