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BARTOMEU SBERT Alrededor de 260 vecinos de s'Arenal y ses Cadenes se reunieron ayer en Western-Park de Magaluf para celebrar los cincuenta años de residencia en estos núcleos de Palma y Llucmajor. La nostalgia, la emoción y las viejas amistades se dieron cita en la Trobada dels Arenalers i Cadeners d'Or. Había personas que llevaban años sin verse, ya que algunos han cambiado de residencia en la Isla o han marchado a la Península.

La Diada comenzó con una misa en memoria de los fallecidos, oficiada por el párroco Jordi Perelló, y continuó con una comida. A los actos asistieron el alcalde de Llucmajor, Lluc Tomàs, y el regidor palmesano Antoni Nadal, en representación de Fageda.

Francisca Cardell y Francisco Guasp recibieron sendas placas como los arenalers de más edad asistentes al acto. También recibieron una placa Bartolomé Adrover y Maria Torres, el hombre y la mujer residentes de más edad. Magdalena Cardell, de 101 años, también fue recordada en el acto de ayer. Su hijo Miquel Contestí recogió una placa. Numerosas entidades comerciales colaboraron en la Diada.