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M. COMÍN Ayer se iniciaron las obras de embellecimiento de la plaza de la Església de Sineu. Las polémicas obras, a las que se oponen algunos de los vecinos de la zona por «los problemas de aparcamiento que crearán», durarán cuatro meses durante los que la plaza se cerrará al tráfico. La primera fase de las obras consiste en levantar el pavimento para realizar la preinstalación de los cables de corriente, teléfono y las aguas pluviales.

Durante esta primera fase, que durará aproximadamente un mes, el mercado de los miércoles se trasladará a la calle des Bisbe y la plaza popularmente conocida como de la Dida. De hecho, la policía local informó la semana pasada a los vendedores afectados de los puestos que tendrán que ocupar en el nuevo recinto al que se trasladará parte del mercado, a partir de mañana. Una vez se haya puesto una capa de hormigón en la plaza de la Església, el mercado volverá a celebrarse en su lugar habitual, puesto que posteriormente las obras de empedrado se ejecutarán por tramos.

Además, del empedrado de la plaza con piedra mallorquina, el proyecto de mejora contempla nivelar los escalones de delante de la Iglesia y unificar las aceras y bordillos. También se sembrarán árboles y se cambiarán las farolas. Después de que los vecinos votaran a favor de ello, el pequeño palco, situado en el centro de la plaza «sobrevivirá» a la reforma, que sólo contempla su limpieza. Presupuestadas en 20 millones de pesetas, estas obras se enmarcan en el plan de embellecimiento de zonas comerciales de la Conselleria de Comerç del Govern.