Un reloj sin tic tac es como un hombre sin corazón. Y es
precisamente el corazón lo que le faltará, durante cerca de dos
meses, al emblemático reloj de la fachada de la iglesia parroquial
de Alaró cuya maquinaria está siendo restaurada.
El desgaste y la suciedad acumulada en el mecanismo impedían el
buen funcionamiento del reloj. Por ello, el Ajuntament alaroner -al
que pertenece el reloj a pesar de que está ubicado en la Iglesia-
decidió restaurarlo.
Presupuestadas en 200.000 pesetas, las tareas de restauración
han sido encargadas a un experto en el funcionamiento de relojes de
este tipo y consistirán en desmontar la maquinaría para proceder a
limpiarla y arreglar las piezas desgastadas y una vez limpias,
volverla a montar.
Mientras tanto, el reloj de la iglesia permanecerá un par de
meses sin maquinaria, ni manecillas con las que señalar la hora.
Luego el tic tac será más preciso y su corazón más fuerte.
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