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Las obras y mejoras en jardinería que se están llevando a cabo en la mediana de la autopista de Inca «no son las adecuadas», según el ingeniero hortícola y maestro en jardinería, Uli Werthwein. Según Werthwein, «se están cometiendo equivocaciones y graves errores» en la preparación de la tierra para la siembra y en la elección de las plantas escogidas para ubicar en el lugar. «Se han sembrado enredaderas y romaní, plantas que pueden quedar muy bonitas en un pequeño jardín pero no son adecuados para una autopista», manifiesta Werthwein.

El maestro en jardinería asegura que «en caso de que crezcan, las enredaderas lo harán sobre el asfalto y el romaní puede que en 10 años no haga más que un metro». Este hecho, dice Werthwein, «no convierte a estas plantas en útiles a la hora de frenar posibles golpes de coches, ni las luces de los automóviles, que es la principal misión que tienen las plantas en una autopista». El jardinero critica también la siembra de hibiscos en la mediana de la vía porque, asegura, «se trata de una planta tropical a la que, aunque sobrevive en lugares como Paguera, le costará sobrevivir en la zona de Inca, más fría».

Werthwein manifiesta que la preparación de la tierra tampoco es correcta puesto que, «en determinados tramos, hay pilas de compost sin esparcir, se han excavado zanjas y hay piedras y escombros en lugar de tierra viva». La excavación de zanjas se debe a que está previsto que el agua que se utilice para el cuidado de las plantas de la autopista proceda de la depuradora de Consell, ubicada junto a ésta.