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C. VENY/M. FUSTER «Mi tío Pere Gelabert es mártir porque precisamente fue capaz de perdonar a sus asesinos momentos antes de ser fusilado», ha manifestado Sion Gelabert, sobrino directo del jesuita manacorí recién beatificado, Pere Gelabert. Sion Gelabert, acompañado de diez familiares más, viajó a Roma el pasado fin de semana para presenciar la beatificación de su tío. «Llegamos a las dos de la madrugada de anteayer, estábamos muy cansados pero al mismo tiempo muy emocionados», recuerda Gelabert.

El familiar del beato destacó que el discurso del Pontífice «fue precioso, hasta el punto de que todos nos emocionamos mucho. Antes de oficiar la misa multitudinaria, el Papa dio testimonio de que los beatificados, antes de morir, fueron imitadores de Cristo porque perdonaron a sus verdugos». De la vida del jesuita manacorí, su sobrino Sion asegura: «Sé muy pocas anécdotas del tío Pere porque mi padre, que se llamaba Joan, era uno de los hermanos pequeños de mi tío». A pesar de todo, Sion recuerda que cuando era niño «la gente decía que mi tío Pere tenía fama de santo».

Gelabert se acuerda de una historia que le contó su padre: «Gracias a las buenas relaciones que el tío Pere tenía con un general del Ejército, mi padre se libró un año del servicio militar». Sobre la vocación religiosa del jesuita, su sobrino recuerda que «se levantaba muy pronto para servir la primera misa en la parroquia dels Dolors».