El pleno del Ajuntament de ses Salines debatió ayer el proyecto de
construcción de un paseo marítimo peatonal en el litoral de la
Colònia de Sant Jordi confeccionado por el Ministerio de Medi
Ambient y cuyo presupuesto es de 560 millones de pesetas.
Casi todo el debate se centró en las once propuestas de cambios
en el proyecto presentadas por el grupo municipal del PSOE, partido
en la oposición, de las que el pacto (UM-PP) aprobó una. Se aceptó
solicitar que las calles Romeo y Julieta y Joan Miró que en el
proyecto aparecen separadas, queden unidas.
Según el PSOE, el proyecto supondrá un grave impacto visual. Por
ello, solicitan que se elimine la pared que «rodea buena parte del
paseo». En este sentido, el teniente de alcalde, Joan Burguera
(PP), explicó que «se trata de una pared no muy grande que servirá
para dar luz al paseo y para que ésta no se vea desde el mar».
Por otra parte, el PSOE solicitó la eliminación de dos farolas
de 12 metros de altura y 14 de seis metros y dos grandes explanadas
de piedra de Santanyí en Cala Galiota y que se reduzca el número de
plataformas y paseos de madera.
El regidor Buguera explicó que «eliminar madera supondría que la
gente pase por calles y no por el mar. El paseo gustará a algunos
más y a otros menos, esto es inevitable. No podemos rechazar una
inversión de esta categoría».
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