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JOSEP MARIA SASTRE El pleno del Ajuntament de ses Salines debatió ayer el proyecto de construcción de un paseo marítimo peatonal en el litoral de la Colònia de Sant Jordi confeccionado por el Ministerio de Medi Ambient y cuyo presupuesto es de 560 millones de pesetas.

Casi todo el debate se centró en las once propuestas de cambios en el proyecto presentadas por el grupo municipal del PSOE, partido en la oposición, de las que el pacto (UM-PP) aprobó una. Se aceptó solicitar que las calles Romeo y Julieta y Joan Miró que en el proyecto aparecen separadas, queden unidas.

Según el PSOE, el proyecto supondrá un grave impacto visual. Por ello, solicitan que se elimine la pared que «rodea buena parte del paseo». En este sentido, el teniente de alcalde, Joan Burguera (PP), explicó que «se trata de una pared no muy grande que servirá para dar luz al paseo y para que ésta no se vea desde el mar».

Por otra parte, el PSOE solicitó la eliminación de dos farolas de 12 metros de altura y 14 de seis metros y dos grandes explanadas de piedra de Santanyí en Cala Galiota y que se reduzca el número de plataformas y paseos de madera.

El regidor Buguera explicó que «eliminar madera supondría que la gente pase por calles y no por el mar. El paseo gustará a algunos más y a otros menos, esto es inevitable. No podemos rechazar una inversión de esta categoría».