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El obispo de Mallorca, Teodor Úbeda; el alcalde de Alaró, Josep Gomila, y el conseller de Promoció Econòmica i Ocupació del Consell, Bernat Aguiló, suscribieron ayer en el palacio episcopal, en Palma, la constitución de la Fundació Castell d'Alaró, así como el reglamento que marca las pautas de funcionamiento de la institución, tras varios meses de «largo debate y haber llegado al consenso», en palabras del bisbe. Previamente se había procedido a la cesión del uso de la hospedería del castillo al Ajuntament.

Los dos principales objetivos de la fundación son «adaptar el funcionamiento del refugio a las necesidades actuales y futuras» e «iniciar de forma inmediata» la restauración de los edificios de s'Obra Nova y sa Taverneta, indicó el batle. En este sentido, la Parroquia y el Consistorio correrán a partes iguales con los gastos del material de obra, mientras que el Consell aportará la mano de obra y la dirección técnica de la restauración. Bernat Aguiló anunció que las obras podrían comenzar sobre la primera quincena de mayo, toda vez que la Comissió de Patrimoni de Mallorca ya ha autorizado el inicio de las obras. Una actuación complementaria es señalizar todos los caminos de acceso al castillo e instaurar un modelo de gestión similar al del refugio de Tossals Verds (Escorca).

La fundación estará dirigida por un patronato en el que están integrados tres representantes de cada institución: Ajuntament, Parroquia y Consell. El presidente de la fundación será Joan Simonet, primer teniente de alcalde de Alaró, siendo el vicepresidente Sebastià Jaume, el rector del pueblo, ayer ausente al estar convaleciente en un hospital, pero recordado por todos los presentes por su gran labor a la hora de poner en marcha la fundación.

El obispo, Teodor Úbeda, recordó que el castillo «es un patrimonio importantísimo, estimadísimo y emblemático de todos los alaroners» y reconoció que «ha llegado el momento de atenderlo, cuidarlo y ponerlo en condiciones». Cualquier colectivo de Alaró que tenga más de 50 miembros podrá entrar a formar parte del consejo consultivo de la fundación, en un intento de que todo el que pueda aportar iniciativas lo haga.