TW
0

El vertedero de s'Estret, clausurado legalmente el pasado mes de febrero, recibe a diario decenas de contenedores cargados de escombros y material procedente de movimientos de tierras y derribos. El viejo basurero municipal, situado a mitad de camino entre el Port d'Andratx y s'Arracó, está funcionando como una especie de estación de transferencia al margen de la legislación vigente aunque con permisos verbales.

Fuentes autorizadas de la Conselleria de Medi Ambient han asegurado a este periódico que hace unas semanas se mantuvo una reunión a la que asistieron el director general de Residus, Nicolau Barceló, y una delegación municipal de Andratx, con representación de todos los partidos. En aquella ocasión y ante la falta de una planta de selección de escombros en la comarca, se acordó autorizar extraoficialmente el uso de s'Estret como una especie de planta de transferencia «temporalmente, para salir del paso».

En la decisión de la Conselleria pesó el hecho de que el Ajuntament d'Andratx ya ha presentado el proyecto de rehabilitación de este viejo vertedero y que la tramitación de los permisos para abrir una planta de selección de residuos en el municipio vecino de Calvià está en la fase final. Según la misma fuente, no se pueden verter escombros, «sólo depositarlos temporalmente». «Si hay denuncias por mal uso o se detecta una combustión, se actuará inmediatamente», agregaron.

Proyecto de restauración
La concejal de Medio Ambiente de Andratx, Margalida Moll, manifestó que el contrato que el Ajuntament mantenía con el propietario de los terrenos acabó en febrero, cuando el recinto fue clausurado. Moll insistió en que el Consell ya ha aprobado el proyecto de restauración paisajística del vertedero, cuyo coste será de algo menos de cien millones de pesetas. Para ello, el Consell ya ha aportado una subvención. El resto será aportado por el Consistorio, el Govern y la Unión Europea. La ejecución del proyecto de restauración paisjística de s'Estret será dividido en fases por su elevado coste económico.