El president del Govern, Francesc Antich; la presidenta del CIM,
Maria Antònia Munar; la consellera de Benestar Social, Fernanda
Caro, y numerosas autoridades locales inauguraron ayer la
residencia y vivienda tutelada de sa Creu.
Destinado a personas con discapacidad psíquica de la comarca, el
centro está dividido en tres partes: la vivienda tutelada, que
dispone de ocho plazas; el centro de día, con 22 plazas, y la
residencia para personas gravemente afectadas por discapacidades
psíquicas, que dispone de 22 plazas más.
La construcción del centro de sa Creu ha sido posible gracias a
la donación altruista del solar donde se ubica al Govern y a la
inversión de 328 millones de pesetas, que han aportado el Govern
Balear, la ONCE y fondos europeos. El departamento de Benestar
Social del CIM destinará una partida de 119 millones al
mantenimiento y funcionamiento del centro.
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