Familiares, amigos, políticos, empresarios, vecinos de Porreres y
conocidos de Josep Roig Salleras venidos de todos los puntos de la
Isla, se congregaron ayer en la iglesia parroquial de su pueblo
natal para despedir y decir el último adiós a en Pep de Son Amat.
El gran templo de Porreres albergó a multitud de gente que acudió a
la celebración y que quisieron dar la condolencia a la afligida
familia del que fuera alcalde de Porreres durante 16 años,
fallecido el pasado martes después de padecer una larga enfermedad.
La Philarmónica de Porreres, en memoria de su vicepresidente
honorífico y cumpliendo el deseo de Josep Roig, que en su día
recogió el «Siurell de Plata» de este diario en representación de
la Philarmónica, interpretó dos piezas que sonaron con más fuerza
que nunca.
Las autoridades autonómicas también acudieron a despedir a Josep
Roig. Entre otras, asistieron el presidente del Govern, Francesc
Antich; la presidenta del Consell de Mallorca, Maria Antònia Munar,
además del vicepresidente del Consell, Antoni Pascual; el conseller
Joan Mesquida; el alcalde de sa Pobla y portavoz del PP en el
Consell, Jaume Font; el presidente del PP-Mallorca y alcalde de
Inca, Pere Rotger, y el presidente de la Autoritat Portuària,
Francesc Triay. El ex presidente Gabriel Cañellas y numerosos
alcaldes de la comarca también estuvieron presentes en el
funeral.
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