El Club Nàutic de Palmanova se ha visto obligado a presentar en la
Conselleria de Medi Ambient un proyecto de legalización por
ejecutar obras en las instalaciones portuarias no contempladas en
la concesión administrativa.
Hace más de un año, técnicos del Servei de Ports iniciaron un
trabajo de inspección de los puertos deportivos de las Islas con
concesiones del Govern. En el de Palmanova, detectaron que se
habían realizado numerosas obras sin pedir ningún tipo de permiso a
la Conselleria de Medi Ambient, obras que, por otra parte, se
habían ejecutado hace bastantes años. La obra ilegal que más llama
la atención es el único pantalán que hay en este puerto, que tiene
una longitud de 3.450 metros y 2'45 de ancho. Este pantalán no
figura en la concesión otorgada por el Govern en 1970 y ha
permitido al club náutico ofertar 25 amarres más. En total,
Palmanova sólo cuenta 79 amarres.
El club náutico también construyó sin autorización una rampa
varadero de 10 metros variando el emplazamiento previsto y
ubicándolo en más próxima al dique. Además, en el muelle de la
Ribera se eliminó el eslabón que figura en el proyecto de
concesión. La escalera de acceso al club náutico también se
modificó como consecuencia de la construcción del paseo marítimo y
se construyó un porche sobre la explanada sin consentimiento de la
Comunitat.
Ahora, el Servei de Ports ha iniciado el proceso de legalización
como si se tratase de una concesión nueva. El proyecto de
legalización de Palmanova se encuentra estos días a exposición
pública. Es previsible que el expediente concluya con la
modificación de la concesión para incluir estas obras y una
sanción.
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