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Los caravanistas del cámping Platja Blava de Muro denuncian que el recinto ha abierto sus puertas sin el visto bueno de la Conselleria de Turisme, catorce días antes de que finalizase la sanción de seis meses de cierre impuesta por el Govern al detectar irregularidades en su oferta. Los campistas tienen previsto acudir mañana miércoles a la Conselleria de Turisme para aclarar por qué el cámping ofrece actualmente servicios de club de vacaciones con bungalós cuando hay un escrito del Govern que dice que el establecimiento «dispone únicamente de autorización como cámping turístico».

Los campistas no entienden porqué una vez finalizada la orden de cierre impuesta por Turisme, el cámping no admite caravanas pero sí está abierto como club de vacaciones. «Nosotros siempre hemos mantenido que la orden de cierre le fue muy bien a la propiedad del cámping para sacarnos de allí, ya que su intención es construir en las instalaciones un club de vacaciones de lujo y, por eso, incordiamos», mantiene el portavoz de los caravanistas, Josep Caracuel.

Los campistas presentaron la semana pasada un acta de presencia ante el juzgado de Inca. A través de este documento, se pone de manifiesto que a pesar de que ha finalizado la orden de cierre impuesta por Turisme, la propiedad del cámping sigue sin permitir la entrada de los caravanistas al recinto. En el acta presentada ante el juez consta que el contable del Club Platja Blava, Pablo Company ha notificado que «la propiedad había decidido no explotar los terrenos como cámping».