Los cobradores de las hamacas y sombrillas de Can Picafort liquidan
cada tarde su recaudación en la sede de la sociedad Muromar,
constituida por la mujer del alcalde en 1997 y que gestionó hasta
el año pasado las hamacas de las playas de Muro. El alcalde de
Santa Margalida, Antoni del Olmo, ha negado en reiteradas ocasiones
que exista cualquier vinculación entre la sociedad Pulpillo,
adjudicataria de las playas de Can Picafort, y su mujer.
No obstante Ultima Hora ha podido comprobar que
los empleados que acuden cada tarde pasadas las cuatro a la calle
Bugambilia número 14-B, sede social de la sociedad Muromar, son los
mismos que cobran por la utilización de las hamacas y sombrillas en
las playas de Can Picafort.
Bernat Riutort, que presentó dos ofertas para explotar las
hamacas de Can Picafort, ya denunció en un escrito ante el
Ajuntament que «inferimos una conexión de intereses entre el señor
Pulpillo y la entidad mercantil Playas Mar Balear». Tres días
después se retractó de sus acusaciones por no poder demostrar los
hechos denunciados. El alcalde del Olmo volvió ayer a negar
cualquier vinculación entre el adjudicatario de las playas de Can
Picafort y la empresa de su mujer y aseguró que «aunque la sociedad
Muromar no está disuelta legalmente por problemas entre los otros
socios, permanece inactiva desde el pasado mes de octubre y mi
mujer ya no tiene nada que ver con ella.
Desconozco lo que se hace en su sede social. La empresa de mi
mujer, Playa Mar Balear, tiene su sede en Santa Margalida y no
tiene intereses dentro del término municipal». El alcalde se siente
«perseguido» e invita a aquél que pueda a que «demuestre que existe
una vinculación. Si lo hace yo dimitiré», explica.
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