Todo el pueblo, junto a numerosas colles de xeremiers, rindió un
sincero y cálido homenaje a Antoni Marcè y Andreu Comas como
reconocimiento a toda una vida dedicada a la xeremia y al tambor.
Cerca de quince colles de xeremiers de diversos pueblos (Algaida,
Binissalem, Búger, Santa Eugènia...) se desplazaron hasta Santa
Maria invitados por el Ajuntament, que fue quien decidió rendir
este homenaje a los dos vecinos.
Así, sobre las ocho y media de la tarde, centenares de personas
llegaron hasta la sa Sínia, que era el lugar de encuentro de los
asistentes. Allí se pudieron contemplar bailes de gegants i
gegantes llegados de Palma, Calvià, Alaró y Inca. Los dos
homenajeados partieron desde la sa Sínia con un coche de época
cedido por un vecino, e hicieron un recorrido por el pueblo hasta
llegar a la plaza del pueblo, donde el espectáculo popular
continuó.
Los dos populares xeremiers, muy queridos por el pueblo como se
pudo observar durante el recorrido y como confirmó el alcalde,
Mateu Morro, vieron cómo todo su esfuerzo para que nuestra cultura
popular, en este caso la música sobre todo no se pierda en el
olvido, era recompensado después de más de cincuenta años dedicados
a la xeremia.
Antoni Marcè y Andreu Comas fueron dos pastores que de jóvenes
se dedicaron a recoger toda una serie de canciones y melodías de
sus abuelos y así han evitado que se pierdan. Con este homenaje,
los vecinos de Santa Maria y de otros municipios demostraron que
nuestra cultura sigue viva. Los actos concluyeron en el Ajuntament
con la presentación de un CD de los xeremiers.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.