La tradición de la recogida de la alcaparra de Campos se ha
recuperado tras cinco años de estancamiento del sector. En los
últimos años, se ha producido el cierre de numerosos puntos de
compra y venta de este característico fruto campaner. Esta
temporada, sin embargo, el sector se ha revitalizado y ha obtenido,
además, unos resultados esperanzadores de cara al futuro.
La recuperación de la recogida de la alcaparra ha sido gracias
al convenio firmado entre las conselleries de Agricultura y de
Comerç del Govern balear, el Ajuntament de Campos y la Societat
Agrària de Transformació Sa Llubinera. Este acuerdo provocó la
apertura del punto de recogida de Can Blanquet, ubicado en la calle
sa Ràpita.
Así, de lunes a sábado, se criban las alcaparras y se sacan a la
venta. El precio de la pequeña es de 600 pesetas el kilogramo y el
de la grande es de 100. Este último precio ha provocado algunas
críticas, ya que algunos vecinos consideran que debería pagarse a
un precio más elevado. En cualquier caso, Paula Amengual, la joven
encargada del punto de venta, ha informado que los datos de las
primeras semanas de trabajo indican que se han cumplido las
previsiones y que la campaña ha sido todo un éxito tras una década
de crisis.
En este sentido, Amengual ha detallado que durante el primer mes
se entregaron más de una tonelada de alcaparras pequeñas y grandes
que se han vendido a un precio medio de 240 pesetas el kilogramo.
Las lluvias provocaron un pequeño descenso en la asistencia de
recogedores a Can Blanquet. Pero, en definitiva, el proyecto de
recuperación del cultivo y recogida de la alcaparra ha comenzado
con buen pie. Las instituciones pretenden, de esta manera,
revalorizar los productos agroalimentarios de nuestro
archipiélago.
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