La decisión de construir el PAC en Can Picafort zanjó ayer la
crisis de gobierno entre PP y Can Picafort Unit y provocó la
dimisión irrevocable del regidor popular y teniente de alcalde,
Miquel Roig. «Este ex concejal ha de poner de manifiesto el
sentimiento de soledad en el que se encuentra no hallando los
apoyos precisos para dar cumplimiento a los objetivos que le
llevaron a aceptar el cargo y, en especial, las exigencias de los
socios de gobierno de este Ajuntament».
Con estas palabras, Miquel Roig comunicaba a través de un
escrito, a primera hora de la mañana de ayer, su dimisión de los
cargos de concejal y de las áreas de Hacienda y Cultura. Apenas
unas horas después en un pleno urgente y extraordinario, cuya
legalidad fue cuestionada por la oposición (UM-PSOE), el alcalde y
los regidores de PP y CPU aprobaban la construcción del PAC en Can
Picafort.
Por primera vez, desde hace meses los regidores del equipo de
gobierno (PP-CPU) votaron ayer conjuntamente todas las mociones
presentadas a pleno. Durante las últimas semanas se había agudizado
el distanciamiento entre los socios de gobierno después de que CPU
favoreciera con su abstención la aprobación en el último pleno de
una moción de reprobación contra el alcalde del PP.
No obstante, en una reunión de urgencia convocada para la noche
del miércoles, CPU y PP acordaron aprobar la construcción del PAC
en el núcleo urbano de Can Picafort y presentar esa propuesta en el
transcurso de un pleno urgente extraordinario que se convocaría en
la mañana de ayer, poniendo fin a sus diferencias. La oposición
denunció la «ilegalidad» de convocar un pleno urgente en ausencia
de dos regidores del equipo de gobierno. Por otro lado, el Partido
Popular expresó ayer el «total apoyo y confianza del partido» hacia
el alcalde Del Olmo.
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