Las ayudas a domicilio y el reparto de comida, dos servicios que
llevaba a cabo la Cruz Roja, dejarán de prestarse el próximo día 1
de octubre en el municipio de Manacor, por falta de un acuerdo
entre este organismo humanitario y el Ajuntament de Manacor.
La falta de objetores de conciencia ha supuesto que la Cruz Roja
no disponga de este personal gratuito para realizar estas tareas,
por lo que decidió plantear al Ajuntament la firma de un nuevo tipo
de convenio de colaboración que contemplaba la contratación de tres
personas para realizar las tareas de ayuda domiciliaria y reparto
de comida. El presupuesto asciende a 14 millones de pesetas y
contempla también los gastos de vestuario y material de oficina,
comunicaciones, corriente eléctrica, mantenimiento de un vehículo y
su previsión de gastos por el combustible por los viajes a s'Illot,
Porto Cristo y Cales.
El concejal de Bienestar Social, Miquel Vives (PSM), ha
explicado el porqué de la no renovación del convenio: «Nos
presentaron el presupuesto a mitad de año y al no contemplarlo en
el ejercicio anual no es posible disponer de esta partida. Además,
el servicio es caro y decidimos contratar dos auxiliares para no
paralizar esta actividad».
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