Los simulacros que se realizaron ayer dieron a conocer la importante labor que llevan a cabo los voluntarios. Foto: M.FUSTER

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La ciudad de Manacor se convirtió ayer en escenario de un accidente de tráfico ficticio en el que dos coches habían chocado de frente y precisaban la actuación de los bomberos, la colaboración de voluntarios y la ayuda de un helicóptero para evacuar a las víctimas.

Este fue el simulacro que más expectación despertó ayer entre el público asistente a la III Jornada de Voluntarios de Protección Civil que tuvo lugar en la plaza Ramon Llull de Manacor, en la que participaron alrededor de 300 voluntarios pertenecientes a las agrupaciones de Alcúdia, Andratx, Artà, Calvià, Capdepera, Formentera, Inca, Lloseta, Manacor, Palmanyola, Pollença, Puigpunyent, Santanyí, sa Pobla, Selva, Sóller, Son Servera y Valldemossa.

Además de esta demostración de primeros auxilios y traslado en helicóptero, durante la mañana de ayer se pudo contemplar una exposición del material que utilizan los voluntarios de Protección Civil.

También hubo actividades para los más pequeños. En la misma plaza se habilitó un parque infantil con karts, en el que los niños hicieron sus primeras prácticas con un vehículo motorizado y en el que los monitores se encargaron de enseñar educación viaria de una forma amena. Otra actividad muy solicitada por los niños fue el descenso con tirolina, con el que disfrutaron mucho.

El público pudo conocer el tipo de vehículos que se utilizan los voluntarios de Protección Civil para apagar un pequeño incendio o realizar las actuaciones de emergencia mientras se espera la llegada de los bomberos profesionales.