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J.M.S. Las constantes reuniones entre la empresa que gestiona el Club Mediterranée de Portopetro, la propiedad y el comité de empresa terminaron ayer y no hubo ningún acuerdo. Por ello, las partes se personarán ante el Tribunal d'Arbitratge i Mediació de les Illes Balears (Tamib) para decidir el futuro de los 180 trabajadores del complejo turístico. El comité de empresa permaneció encerrado durante este fin de semana en señal de protesta a expensas de lo que sucediera en la reunión de ayer, pero finalmente las negociaciones no llegaron a buen puerto.

Guillem Vadell, portavoz de UGT en la comarca de Manacor, explicó que si el veredicto del Tamib, última instancia a la que pueden acudir, no va en favor de los trabajadores, «habrá más movilizaciones», si bien dijo que aún no podía concretarlas. El problema denunciado por los empleados radica en que la empresa que gestiona el club Med acaba el contrato de arrendamiento con la propiedad el próximo 30 de octubre y los trabajadores van a quedarse sin trabajo. Los representantes sindicales explicaron que no quieren indemnizaciones sino trabajo a partir del uno de noviembre: «Queremos la colocación efectiva».

Las primeras acciones de protesta se llevaron a cabo el pasado 15 de septiembre, cuando los trabajadores se pusieron en huelga, desconvocada dos días después ante el desvío de clientes a otros establecimientos. A las duras negociaciones entre ambas partes, hay que añadir la negativa de la propiedad a renovar el contrato de alquiler a los responsables del Club Med, según explican en un comunicado. De hecho, los directivos del club manifestaron: «La puerta no está cerrada. Nuestra intención es seguir con la actividad en Santanyí».