MICHEL'S/M. B.
La propuesta presentada por el equipo de gobierno PP-ALA y
respaldada por UM tras ser admitida una enmienda de este grupo
prevé pedir a la Conselleria d'Obres Públiques que recupere un
proyecto muy similar al aprobado en verano de 1999 por el conseller
de Foment de entonces, Joan Verger.
PP, ALA y UM entienden que construir una rotonda en la entrada
del pueblo para el tráfico que viene de Palma obligará a construir
altísimos muros de contención que provocarán un impacto
paisajístico muy negativo. En cambio, apuestan por adosar un carril
de desaceleración que gane profundidad y cruce por debajo de la
actual calzada para, a través de Son Esteve, ir a enlazar con la
carretera del Port en una rotonda nueva, muy próxima a la actual,
que desaparecería.
«Esta propuesta implica consumir menos terrenos que con la
propuesta actual del Govern, que prevé tres rotondas, dos nuevas y
la actual», indicó el portavoz de UM, Josep Bestard. Mientras se
ejecuta esta obra, la alcaldesa, Margalida Moner, también reclama
la instalación de semáforos en la entrada del casco urbano.
Jaume Bosch, portavoz del PSOE, entiende todas las propuestas
son impactantes y que construyendo una rotonda en la entrada se
gana «en seguridad porque obliga a los vehículos a reducir la
velocidad; en cambio, con el paso subterráneo habrá menos tráfico y
más velocidad». Bosch recordó a la batlessa que meses atrás su
grupo ya pidió semáforos y que esta propuesta fue rechazada.
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