Un Antoni Ginard satisfecho como hacía tiempo que no se le veía
comprobó ayer que los socios del club náutico que él preside están
con él. Por extensión, la felicidad rebosaba en el resto de los
directivos. Un total de 147 socios hicieron uso del voto en la
moción de confianza al presidente del club de s'Estanyol. Sólo uno,
Joan Cardona, ex responsable de las cuentas de ampliación del
puerto deportivo, votó en contra. Algunos socios anunciaron una
querella contra él por haber transmitido supuestamente «documentos
e información privada sobre la contabilidad» de la institución.
También se prometieron en voz alta denuncias contra el ex
contable, Carlos de Benito, por una presunta «apropiación indebida»
de documentos. Las declaraciones de Cardona y de de Benito fueron
de suma importancia en el juicio celebrado meses atrás contra
Ginard. El fallo judicial consideró probado que el presidente del
club cometió un delito de apropiación indebida de 5'1 millones de
pesetas, por lo que fue condenado a un año de prisión menor y a
indemnizar al club. Ante este fallo, Ginard decidió someterse a una
moción de confianza. El dinero sacado por Ginard de una cuenta del
club y luego ingresado en una cuenta personal fue luego
reintegrado.
Ayer, tras la votación, Ginard dijo que «se ha demostrado que la
gestión ha sido buena». «Llevo 17 años en la dirección del club y
si he podido superar todo esto ha sido porque tengo la conciencia
totalmente limpia», manifestó, para añadir que el club de
s'Estanyol «es el más transparente». Tras una hora de asamblea,
Ginard explicó a los medios de comunicación que ha recurrido la
sentencia condenatoria y explicó que a su entender «no es muy ético
que una sentencia que tiene tantas lagunas y dudas haya tenido
tanta repercusión en los medios de comunicación».
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